Casi el fin...

Hoy es el último miercoles de nuestra programa en España y me siento triste porque parece que nuestro tiempo aquí pasó muy rápido. Mañana será mi última visita a la residencia de ancianos, pero no quiero decir adiós a las personas con quien he hablado y con quien he formado una relación. Muchas de las personas allí me han dicho de sus vidas y sus niños y niñas y creo que será muy difícil para decir a ellos que no voy a volver. Pero si me hubiera pasado más tiempo aquí, sería mucho más difícil de decir adiós. Espero que pueda volver a España en la primavera y si puedo volver, quiero trabajar en la misma residencia. Creo que las personas allí serían muy alegres para verme más. Una de las trabajadores me dijo que tengo que visitar la residencia si estoy en España en el futuro. Para mí, significa mucho que puedo formar una relación con una persona que habla español. Yo nunca habría pensado que, con la barrera lingüística, pueda comunicar mi personalidad o mi sentido del humor. Creo que poco a poco voy ganando más confianza en mi habilidad para hablar español.

 En mi casa, mi señora no se dio cuenta que este fin de semana es la última que estaré aquí en España. Ella me ha dicho que cuando vuelvo a España, ella me quiere venir con mi madre y le quiere conocer. Al igual que en la residencia, me parece muy guay que a mi familia les gusto. A veces, parece que les molesto porque no entiendo todo que han dicho. Yo hubiera creyendo que ellos piensan que soy tonto. Pero ellos siempre me decían que hablo mejore que yo creo. Me dijeron que, antes de mi tempo aquí, un otro chico vivía con ellos y no puedo hablar muy bien. Cuando hablaba, no se podía conjugar las palabras en el tiempo correcto y no sabía muchas palabras de vocabulario. Me siento un poco mejor al saber que estoy avanzado de mi nivel de aprendizaje del español. Espero que lo puedo mejorar más y más en el futuro.