Entrada n°3: La Fundación Gerón

El lunes, yo fui a la residencia por la tarde. No fue muy difícil de llegar sin ayuda a la fundación esta vez. Soy sorprendido que llegué a tiempo. El jueves yo fui por el autobús porque eso fue lo que las person me dicen, pero decidí andar esta vez a pesar de la distancia grande. Me di cuenta de que el autobús no van muy lejos comparó a cuánto anduve a la parada de autobús.
Cuando llegué, pedí Christina. En vez de eso, yo ensombrecí a una enfermera que se llama Maricarmen. Maricarmen estuvo encargado de la habitación de la arte ese día. El arte es un tipo de terapia para los residentes. Maricarmen me mostró la fundación entera y ¡me hizo sacudido! La residencia es muy lujosa. En Estados Unidos, las residencias son normalmente malas; yo siempre me siento mal para las antiguas personas. Sin embargo, en España, yo sería feliz si alguien tuvo que ir a la fundación.
Encontré a una mujer muy agradable y se llama Lina. Iba un profesor de la química y ella también adoró las matemáticas y la física. Nos llevamos bien porque adoro las matemáticas y la ciencia. Me mostró su cuarto que es inmenso y tiene un balcón. Ella también me mostró pinturas que había pintado y son muy buenas. Me parece que sean profesionales. Tuvo flores de su familia porque sus cumpleaños fueron la semana pasada. Hablamos por dos horas, y nosotros llegamos a ser mejores amigos.
Para el resto de las horas, yo hice a mano con otras personas antiguas. Ellos no fueron tantos habladores porque fueron mayores. Disfruté de hacer etiquetas de nombre y jugando con arcilla. Satisfaqué las necesidades de las personas y los ayudé crear una obra maestra. El día fue divertido, pero espero que pueda ayudar en otra unidad la próxima vez como fisioterapia o la cafeteria. Soy emocionado a ver Lina otra vez; espero que me recuerde. Deseo conectar con muchos más residentes y tocar las vidas de más personas para el tiempo que estoy aquí. He trabajado en las residencias antes, pero probablemente nunca trabajaré otra vez, así que quiero abrigar el tiempo que tengo.