Entrada N*3: Los niños son mi vida

No podría haber un mejor servicio voluntario porque trabajo con los niños todo el día. Soy una maestra de inglés en el Colegio Nuestra Señora de las Mercedes por seis clases diferentes, incluyendo niños de cuatro años a diez y seis años. Estoy más contenta con la escuela porque los estudiantes y los maestros son simpáticos e inteligentes. Usé mi español a hablar con los niños del más informal porque veo ellos como mis amigos. Usé el tense de presente porque explica mi nombre, de donde soy y mis horas de trabajo. Entonces, cada día voy a hablar primero en inglés luego en español. Creo que esto ayuda a los niños a aprender inglés y también me permite pensar antes de digo en español. Es un ambiente completamente diferente que he experimentado en ningún otro en mi viaje porque cuando estoy en el aula que soy el hacer de la enseñanza. Tengo confianza porque sé que estamos todos aprendiendo juntos y también porque yo soy más viejo que los niños. El uso del español en el aula es más direcciones y el aliento más que otro tipo de comunicación.

El ambiente es muy acogedor y, un estadounidense, siento cómoda y aceptada por los profesores y los estudiantes. Sin embargo, el comportamiento de los niños y su relación con su profesor es muy diferente de las clases en los Estados Unidos. El profesor permite a los estudiantes a hablar uno al otro, moverse por el aula y vagan libremente por los pasillos, algo que era desconocida en mi escuela primaria. Sin embargo, debe trabajar porque los estudiantes son muy inteligentes a la hora de inglés. Hoy una niña de seis años de edad llegó hasta mí y tranquilamente dijo en inglés, "que eres muy hermosa". Fue tan dulce de ella y me respondió primero en inglés, "gracias, eres muy bella demasiado" y luego en español. La clase es muy relajada y no tímido con extraños, algunos estudiantes incluso llegan a abrazar en después de la clase. Puedo ver las características de la cultura española que se refleja en las acciones de los niños en el aula.