Entrada nº4: Granada y Córdoba

Este fin de semana fuimos a Granada y Córdoba, y el viaje me encantó mucho. Cuando llegamos al Hotel Los Ángeles, primero disfruté de la piscina. Aunque era quemada y tenía que quedarme en la sombra, me pasó bien. El hotel era muy bonito, y me gustaba ver las plantas y las flores en el balcón. Era buena manera de relajarnos después el largo viaje en autobús y antes de ir a la Alhambra.

Me sorprendió que el viaje por la Alhambra duró tanto tiempo, pero no me importaba. Me interesó la arquitectura y los jardines, y me alegró que tuviéramos una guía para explicar lo que vimos. Aunque el palacio de la Alhambra es muy bonito, con patios grandes y paredes muy bien adornadas, mi parte favorito era el Generalife, que ofreció una vista excelente del palacio y de los jardines. Otro parte de la visita que me interesó era el cuarto donde nuestra guía nos mostró la diferencia entre el estuco original y lo nuevo. Me parece buena idea de distinguir entre los dos cuando se hace renovaciones, porque es interesante saber cuales partes han sobrevividos. Las inscripciones del árabe y las decoraciones en la pared, que han durado por muchos siglos, eran muy detalladas. Como explicó nuestra guía, eso es porque los musulmanes creen que la belleza debe ser guardado al dentro. Es interesante que su arquitectura refleje esto concepto religioso, y la idea también puede explicar porque muchas mujeres de la cultura islam se cubren.  En general, me gustaba mucho la visita a la Alhambra y Generalife. ¡Además me encantaba ver el sitio iluminado por la noche!

Espero que pudiéramos ver más de Granada, porque lo que vi cuando estábamos paseando por las calles me gustó mucho. Me parece que la ciudad es una muy de moda, y también es bueno que se reciba una tapa gratis cuando se pida una bebida. ¡Tapear es una de mis pasatiempos favoritos en España!

Aunque estaba triste de salir de Granada, disfruté de Córdoba también. La Mezquita-Catedral allí era muy impresionante. Me gustaba que reflejara una mezcla de culturas, y el contraste entre los diseños geométricos de la mezquita y las escenas cristianas de la catedral era muy único. El aspecto que me gustaba más era la combinación de arcos árabes y arcos romanos. Le da a la estructura una apariencia magnífica.

¡Me alegré que pudiéramos ver tanto este fin de semana!