Informe 3: Servicio de Voluntario en la Iglesia Nueva

Esta semana en el centro comunidad para la Iglesia Nueva, Hannah y yo otra vez tuvimos la tarea de cuidar los niños. Pero esta visita, tuvimos un desafío extra. Usualmente, cuidamos por los tres hijos del Pastor Charles y tres hijos de una pareja hispanohablante. Pero dos primas de Charlie, Katlyn, y Julianne los visitaban porque sus padres fueron de vacaciones. Se llaman Jessie y Layla. Así que, Hannah y yo cuidaban Layla, Charlie, Julianne, Jessie, Katlyn, Jessica, Daniel e Iván-- ocho niños en total en un cuarto muy pequeño. Para superar lo mínimo, yo tomó notas de las interacciones específicas de los niños hispanohablantes y sus patrones de hablar. Estaba un poco difícil porque tuvimos que cuidarlos al mismo tiempo.

Como mencioné antes, interactuados con los ochos niños, y también los adultos (más o menos diez) y el Pastor y su esposa. Esta visita, no tuve muchas oportunidades para hablar con los adultos porque estaba dos niñas adicionales. Hannah y yo tuvimos que trabajar juntos más porque las otras chicas de la universidad de Asbury no estaban allí para ayudarnos. Por eso, interactuaban mucho con los niños. Al final de la noche, sentí más exitosa que otras visitas.

Creo que la regularidad de nuestras visitas nos ha ayudado para estar más cómodas con el Pastor Charles. Noté que en viernes, Hannah y yo no hablemos en inglés a Pastor Charles por accidente como las otras visitas. Y también continuamos a hablar en español con Jessica, Daniel e Iván y ellos respondieron a nosotros en español (o por lo menos “espanglish”) más que antes. Hannah y yo tenemos que cambiar de ingles (con los cinco niños anglohablantes) a español (con los adultos y los tres niños hispánicos) mucho.

Esta visita en particular ya estaba más difícil que los otros porque estaba muy cansada después de pasaba mucho de mi tiempo la noche antes en el hospital con unos miembros de mi familia.  Fue un reto que no he anticipado—que quizás tendría unos problemas personales pero ya necesito prestar servicios voluntarios porque el Pastor depende de nosotros.  A pesar de esto, tuve más o menos éxito en el servicio (porque todos los niños sobrevivieron) aunque deseaba que no estuviera tan cansada.

 Esta visita, descubrí que cuidar niños es posiblemente la tarea más difícil en el mundo. Por una razón desconocida, los niños estaban muy rebeldes esta visita. Yo pasaba diez minutos perseguir a Iván que estaba corriendo debajo de la mesa y entre las piernas de los adultos. Además, Charlie tenía unas rabietas espectaculares porque él estaba muy cansado. Espero que Hannah y yo ayudemos los padres a descansar por unas horas de su semana.