La marca de la muerte

Todo lo que sube tiene que bajar así mismo todo lo que nace tiene que morir. Marosa Di Giorgo describe el nacimiento y los diferentes tipos de hongos en su poema, “Los hongos nacen en silencio”. La autora enfatiza que no podemos escapar a la muerte. En la línea “Cada uno trae… la inicial del muerto de donde procede.” ella le da un tono oscuro al poema y es una de las primeras indicaciones que el poema se trata de el fin de vida. Otra de las indicaciones es cuando menciona el parecido de los hongos a las palomas. Las palomas son un simbolismo de la muerte porque los esclavos creían que las palomas cargaban a sus difuntos al cielo. Cuando Giorgo menciona “Yo no me atrevo a devorarlos; esa carne levísima es pariente nuestra” nos da una sensación de temblor y nos hace sentir la piel de gallina. Esta frase también le da personificación a los hongos y puede ser relacionada con canibalismo, y en nuestra cultura el canibalismo es visto como una tragedia y muy inmoral. Cuando Di Giorgo empieza a describir a los hongos de diferentes colores me hace pensar a la raza humana. Porque todos somos de distintas etnicidades pero a si mismo somos de la misma raza humana así como los diferentes colores de hongos todavía son todos hongos. La imaginación de cometer canibalismo contra a un miembro de mi raza me hace temblar. Giorgo enfatiza la idea del canibalismo más con la última línea cuando dice “Mamá no se da cuenta que vende a su raza.” El poema “Los hongos nacen en silencio” es un símbolo de la muerte y canibalismo. Los hongos son una metáfora de la raza humana y el fin de vida. Desafortunadamente cuando los bebés nacen traen con ellos la triste marca de la muerte.